viernes, 22 de noviembre de 2019

"CÁNDIDO EN LA ASAMBLEA". JOSÉ JUAN DÍAZ TRILLO

     José Juan Díaz Trillo es filólogo, profesor, político, erudito y escritor, sobre todo, escritor. Nos regala a los lectores una nueva revisión del arquetipo literario del Cándido, ese paradigma de comportamiento optimista que comienza su andadura con Voltaire, para luego pasar por las manos de ilustres escritores como Leonardo Sciascia o, en estos tiempos, el autor onubense, Díaz Trillo. Para este, después de haberse dedicado principalmente a la poesía, la terminación de la novela se ha convertido en el saldo de una deuda artística pendiente. 

     La historia del Cándido de Díaz Trillo está contada en dos tiempos intercalados, una en primera persona y otra en tercera persona. En la primera se observa la conformación del personaje en un bildungsroman de inspiración literaria y con numerosas referencias textuales. Concebida como un artefacto narrativo complejo, la historia que se nos cuenta confecciona una dualidad  en un mismo personaje en la que la trabazón, el engarce entre ambas partes, pacientemente elaborado, lo veremos al final de la novela. Así, esta primera parte, la llamamos de esta manera porque aparece Cándido desde su nacimiento hasta la madurez, nos ofrece el viaje desde la candidez del niño al escepticismo de la madurez, escepticismo cincelado por acontecimientos desgraciados históricos, vividos en primera persona, y también por el fracaso amoroso. Sin embargo, en la segunda parte, que se desarrolla en la Asamblea parlamentaria con el protagonista como transcriptor de las intervenciones de los diputados, vemos el movimiento contrario. Nos encontramos con un Cándido que resulta extraño al lector por su escepticismo. De hecho, al estar estructurada la novela con secuencias de las dos partes una detrás de otra, esta parte produce extrañamiento al lector porque en sus numerosos diálogos con Carlos, personaje del que hablaremos, Cándido no es cándido, ni optimista. Como dije, tendremos que esperar al final de la novela para ver el porqué de esta posición vital de hombre vencido y escéptico. Pero lo trascendente, desde el punto de vista estructural, es que en esta segunda parte que se desarrolla en el presente Cándido pasa de este estado convaleciente y apático a un optimismo moderado, cerrando el círculo largamente trabajado.

     Los personajes que rodean a Cándido provienen del ámbito familiar, de las amistades y del entorno laboral. Cándido proviene de una familia desestructurada de muy buena posición. Sus dos abuelos son los cabezas de familia y entre ellos se forja una relación de gran belleza simbólica, que viene a representar la posibilidad del acercamiento de las eternas dos Españas enfrentadas. Hijo de un desliz de verano, Cándido es criado en un ambiente poco convencional, con sus padres desaparecidos dedicados a sus estudios en Madrid y Granada. En el pueblo, sus referentes femeninos serán la asistenta, que es prácticamente una más de la familia, y su tía. La relación con sus padres es un relato triste de desencuentros y ausencias, con una madre casquivana y superficial, que, andando el tiempo intentará sin lograrlo, redimirse; y un padre con penas de amor que transforma su vida en lucha colectiva por un mundo mejor. Entre los amigos destacan Emilio y Sofía. El primero representa la amistad a través del tiempo y la segunda al amor, un amor realista, que pasa por fases y en el que se reflejan esos momentos decisivos que deciden el devenir del mismo. ¡Esas cartas de antaño! La presencia de Sofía es fundamental en la transición psicológica del protagonista, en ese péndulo existencial en el que vemos que se mueve de forma matizada a lo largo del tiempo.

     En la asamblea Cándido mantiene relaciones con sus compañeros. Especialmente relevante es su amistad con Carlos, médico y diputado por Badajoz, que está escribiendo una historia sobre Cándido y que, por tanto, supone un añadido experimental a la novela, pues de alguna manera estamos ante un juego de espejos y de metaliteratura. Surge la figura de Carlos como narrador implícito de la novela. Cándido también se relaciona con un personaje extraño y misterioso: el jardinero. Se trata de un sabio dedicado en exclusiva al ejercicio de su noble arte. Al final de la novela se desvelará su secreto y los sutiles hilos que unen a los personajes.

   Otro detalle del trabajado esfuerzo creativo es la presencia de lo que en cine viene a llamarse mcguffin, ese elemento narrativo que hace avanzar la historia, aunque después no tenga demasiada importancia. En la Asamblea hay un misterio que parece que pone a Cándido en su juego, mediante mensajes en la puerta de los baños o cambios en las actas mejorando el discurso original. Queremos saber quién es el diablillo tergiversador de documentación, pero realmente importará bien poco. Entre el marasmo de palabrería hueca qué más da que se lime el estilo o se mejore el mensaje para, al menos, parecer que nos acercamos a vivir en el mejor de los mundos posibles

    En el debe de la novela encontramos el exceso de amplitud de foco. Hay gran cantidad de personajes, a menudo desdibujados e intercambiables. Las amistades universitarias individualizadas con un simple nombre, sin rasgos a los que acudir, acaban por ser meros elementos de relleno de la historia principal.  La idea de novela totalizante quizá inspiraba al autor.

     En conjunto, nos queda la imagen de un personaje muy humano, que respira el mismo aire del lector. Sus vaivenes, sus pensamientos, su ideario, sus costumbres y también sus pequeñas heroicidades nos ofrecen a un personaje literario de gran envergadura. En sentido contrario, hay pasajes del presente politizados y, en ocasiones, la representación de algunos políticos es algo grotesca, lo cual no se cohonesta con la verosimilitud generalizada del libro.

     Otro apartado del texto a destacar es el hecho de que se vierten numerosas opiniones políticas,en las  que no se esconde el ideario progresista de los personajes, algo lógico dada la condición de operador político activo del autor.

      Concluyo con una cita del "Cándido" de Voltaire: "Si éste es el mejor de los mundos posibles, ¿Cómo serán los otros? ". Aquí, en la obra de Díaz Trillo, tenemos una muestra de otro mundo alternativo al de la obra del ilustre e ilustrado francés. Juzguen ustedes su valía.

martes, 20 de agosto de 2019

"QUE NADIE DUERMA". JUAN JOSÉ MILLÁS

    En esta novela Juan José Millás nos introduce de lleno en sus habituales obsesiones, en sus temáticas en las que hay una permeabilidad entre la fantasía y la realidad y en esa prosa sencilla y eficaz de experto en el oficio de escribir. Se nos cuenta la historia de una falsa delgada que es echada de la empresa de informática en la que trabaja. En su piso de soltera, en el baño, tiene una especie de iluminación al escuchar el aria nessum dorma de la ópera Turandot de Puccini. Descubre de dónde procede la música y observa que viene de un vecino, al que acaba visitando y del que se enamora sin conocerlo. El vecino, con cuerpo y hechuras de pájaro (veremos que todo lo relativo a los pájaros es transversal en la novela) desaparece del piso y Lucía, que así se llama la protagonista inolvidable que nos regala Millás, decide hacerse taxista y esperar que algún día se suba el vecino del que Lucía ha averiguado que se llama Braulio Botas, su Calaf particular. 

    En el curso de la novela el taxi se convierte en un maravilloso lugar para que observemos el peculiar modo de pensar y vivir de Lucía, que poco a poco va transformándose en Turandot mediante maquillajes que la orientalizan, con lo que se produce uno de los muchos desdoblamientos de la novela. Estos desdoblamientos son un motivo recurrente en la novelística de Millás y dan pie a la reflexión tanto metanarrativa como incluso ideológica o filosófica. Aunque en Millás es tan consustancial que no parece que sea una propuesta sesuda o intelectual. Más bien, forma parte de modo natural en su narrativa.

     De hecho, el juego (o no tan juego) de relaciones entre la realidad y lo imaginado es, desde mi punto de vista, la base fundamental de la novela. Además de Lucía-Turandot y Braulio-Calaf, observamos otros desdoblamientos de trascendencia en el desarrollo de los acontecimientos. Así, vemos  a Lucía como persona y personaje ficticio teatral en forma masculina, lo que me recuerda a una aguda digresión en la novela de Hidalgo Bayal, que comentamos en el post anterior, sobre la escritura de personajes y personas y la diferencia entre unos y otros con relación a su significación en el discurso narrativo. La escena en el que se ve a Lucía como espectadora de sí misma, con lo que ello significa en la historia, es un momento de auténtica genialidad. Otro desdoblamiento en la novela, o quizá lo podríamos denominar metamorfosis, es el de Lucía en pájaro. Lucía se va transformando en una mujer pájaro y el final de este proceso es verdaderamente escalofriante. Otro desdoblamiento curioso y magistralmente contado es el de la ciudad de Madrid, que en la mente y en el taxi de Lucía, pasa a ser Pekín. Una Madrid real es convertida en un Pekín ficticio.

     En definitiva, lo que es una novela de corte humorístico, podríamos decir que con un toque de surrealismo, poco a poco va transformándose en, primero, un artefacto oscuro y, finalmente, en una novela de terror. Porque Lucía se ve envuelta en un engaño, pero no es Lucía un personaje que vaya a dejar pasar de largo la humillación personal. Y para llegar aquí, Millás nos somete a un majestuoso clímax final que, sin duda, merece esta gran novela.

miércoles, 14 de agosto de 2019

"LA ESCAPADA". GONZALO HIDALGO BAYAL

    La obra de Gonzalo Hidalgo Bayal va acaparando cada vez más adeptos, sobre todo lectores que se decantan por lecturas de alto contenido cultural. Esta novela es un ejemplo de cómo con escasos mimbres narrativos se puede mantener un agradable disfrute en el lector. Su propuesta es seria, profunda, pero sin excesos verbales o conceptuales. Entra de lleno en el terreno de la nostalgia, pero sin una huida hacia el sentimentalismo, más bien al contrario, su actitud narrativa es analítica y reflexiva.

    "La escapada" es en puridad la historia de un reencuentro entre dos antiguos compañeros de Universidad: por un lado, el narrador-autor y por otro, el personaje sobre el que se reparte el peso de lo contado, el extraño y redondo Foneto. Este calificativo es el apodo que le llega en la Facultad de Letras por su afición a preguntar en clase sobre asuntos intrincados de Lingüística y más en concreto de Fonética. La escapada es también la jornada que pasan estos dos recién jubilados por las calles de Madrid. A lo largo de esta jornada vamos viendo el pasado conjunto de estos dos compañeros y el devenir vital de Foneto, con un subrayado especial sobre su personalidad.

     "Uno piensa el bayo, y otro el que lo ensilla". Con este leit motiv se nos presenta uno de los temas centrales de la novela, el de las expectativas que los demás tienen con respecto a uno, frente a la evolución real de los acontecimientos y las decisiones personales que nos llevan al lugar que ocupamos. Foneto, que era un alumno sobresaliente y sagaz, ha buscado un voluntario retraimiento. Por azares de la vida Foneto mantiene relación con unos familiares que regentan un quiosco y con el tiempo este quiosco se convertirá en una especie de moderna torre de marfil para él, tras heredarlo, en donde "el quiosco... es el centro del mundo: desde allí se ve cómo la gente pasa, la ciudad se mueve, el mundo gira, pero el quiosco permanece fijo e inmutable". La personalidad de Foneto, tendente a lo formal y lo conceptual le irá trasladando a un modo de vida ascético. Opta por alejarse voluntariamente y sin apenas esfuerzo de las pasiones que mueven al conjunto de seres humanos en una búsqueda de ataraxia muy noventayochesca. Foneto es víctima, además, de lo que él llama el complejo de Segismundo (el personaje parece bien elegido por las implicaciones de ensimismamiento que este tiene), basado en un acontecimiento que  marcó la vida futura de Foneto, el fallo de memoria en una obra universitaria en la que Foneto hacía de Segismundo. Y es que su afán de perfección le hacía perderse exámenes y, en última instancia, este complejo favoreció su retiro del mundo.

    A medida que el vino y el orujo van entrando en los cuerpos, las confidencias crecen y Foneto, pese a su forma de ser poco dada a los efluvios sentimentales, relata sus escasas experiencias amorosas, marcadas todas por el fracaso y, sobre todo, por lo que él llama "los amores gananciales", concepto creado por el propio Foneto que viene a entenderse como aquellos amores que se basan en el interés y la aceptación del otro, en el conformismo. La presencia de este concepto en la mente del protagonista transferida a sus actos hace que rechace la posibilidad del amor con una compañera de Facultad. 

    La escritura de Hidalgo Bayal está plagada de reflexiones lingüísticas, filológicas y librescas, también de juegos de palabras. Se busca con ello la complicidad con un lector culto, especialmente, con el lector filólogo. 

    En definitiva, el libro es una especie de testimonio vital de un personaje insignificante, extraño, de una humanidad delicada, que destaca por las ausencias deseadas  y por su aguda inteligencia. Así en el libro se dice: "... En realidad, Foneto podría elaborar un tratado en defensa de la insignificancia. ya no quedan grandes pasiones, había dicho ante el orujo, solo dolores mediocres. Aunque es probable que nunca haya habido grandes pasiones, añadió"

     Un saludo del Criticón Lector.

viernes, 9 de agosto de 2019

"BERTA ISLA". JAVIER MARÍAS

     Javier Marías es autor reputado, probablemente en el ámbito anglosajón sea uno de los autores más conocidos y estudiados en lengua española. En ocasiones, incluso, se escucha su nombre como uno de los posibles candidatos al galardón del Nobel. No alcanzo a entender tal consideración, después de leer esta novela ahora y algunos cuentos suyos en el pasado.

    Se trata esta de una novela en la que se cuenta la peripecia vital de un matrimonio formado por Berta Isla y Tomás Nevison. Un acontecimiento infortunado obliga al protagonista principal a adentrarse en el complejo y sacrificado mundo del espionaje inglés en los años ochenta; años duros por la presencia de numerosos enemigos de los servicios secretos de su majestad la Reina de Inglaterra. El bloque de los países del Este, con Alemania oriental como foco del espionaje internacional, el Ira, y el periodo de la guerra de las Malvinas. Pero no esta una novela de espionaje, sino de las consecuencias en el matrimonio, en las personas que lo conforman, de esta profesión basada en el engaño, la suplantación, la mentira y la ocultación. 

     Y decía que no entiendo la fama del autor porque observo en el libro una descontrolada verborrea, no a la manera artística, detallada y reveladora de Proust, sino en forma de cansina repetición de argumentos y motivos. Es un libro repetitivo, machacón hasta el extremo, en el que se observan páginas y páginas de relleno en donde la acción no avanza y los pensamientos ¿reflexiones? son de una simplicidad tremenda. La voz del narrador se deja ver constantemente, pero es su reiteración en el mundo interior de los personajes, con las mismas ideas siempre, lo que hace de ella un tostón infumable. El hecho causante de la obligada prestación de servicios de Tomás en el MI6 es bastante ridículo, y más ridículo es que después de años y años de servicio no sospeche en ningún momento de ese acontecimiento hasta prácticamente el final. Los fundamentos de la novela no son sólidos, el desarrollo es fatigoso, aunque, al menos, el final está algo más logrado.

      Berta es una especie de Penelopé a la espera constante de un Ulises desdibujado y poco heroico. El título de la obra es una mentira, la obra da más importancia narrativa a Tomás. Berta es de una pasividad ridícula, diría que anacrónica para el tiempo en el que se desarrolla la trama; además, el narrador se empeña en insistir en los mismos sentimientos y sin apenas variación en la forma, sin matices: el miedo, la incomprensión, el desconocimiento.

     El libro cobra algo de interés ¡después de 341 páginas! con la desaparición de Tomás, en el que la vida de Berta y Tomás se separan. Sus vidas por separado tienen más interés que mientras se mantienen unidos con esas separaciones temporales. Pero el reencuentro que llega es anodino, la presencia del desaparecido y dado por muerto es insustancial. Berta y Tomás mantienen una relación de frialdad por parte de ella, de desasosiego por parte de él. Al final, la imperfección de la pareja, los sentimientos que muestra Berta y la imagen que da del fantasma en que se convertido el marido logran una percepción de que la novela, al menos, está sutilmente concluida. Aunque, sigue sin entenderse muy bien el porqué de la vuelta con Tomás, así como no se entendía el sacrificio de la espera. En conjunto, no parece que el auto capte con finura la psicología del personaje femenino, aunque se empeñe en ello (y es ese empeño el que martiriza).

     En general, no suelo hacer críticas desagradables a los libros, me resulta doloroso por el respeto que tengo a cualquiera que ante la hoja en blanco pretende crear mundos de ficción. El propósito en sí mismo ya merece un reconocimiento. Además, este blog surgió con la idea de hacer reseñas rápidas, sin más intención que trasladar las lecturas de uno a otros lectores para el intercambio y el fomento de las mismas. No obstante, en ocasiones, los demonios interiores sacan sus tridentes y dejan sus víctimas. No creo, de todas maneras, que al ilustre Marías le importe mucho la opinión de un humilde lector. 

     Un saludo del Criticón Lector.  

jueves, 4 de julio de 2019

"NADIE QUE ME ACOMPAÑE". NADINE GORDIMER

      Novela que relata la historia de dos matrimonios, principalmente desde la perspectiva de una de las mujeres, Vera Stark, en la Sudáfrica del cambio. Uno de los matrimonios es blanco y otro negro, ambos de posición social acomodada, aunque, como es lógico, de procedencia diferente. Los matrimonios son los formados por Vera y Ben, y Dydimus y Sibongile. 

      Vera Stark es abogada de una Fundación que lucha por los derechos de los negros con relación al reparto  de las tierras de las que tradicionalmente fueron desposeídos. Da cobertura legal y ayuda a asentamientos ilegales que por la vía de los hechos ocupan las tierras. Su influencia con el paso del tiempo es cada vez mayor, llegando a ser protagonista activa de la transformación del sistema político sudafricano al formar  parte de la comisión constituyente. En el que lo que se denomina justicia, visto desde una perspectiva más compleja, no deja de ser un traspaso de poder de los blancos a los negros.

     Pero la novela tiene cierto afán totalizador y no se queda en la compleja realidad histórica o social de la República de Sudáfrica, la novela desgrana las vidas de los personajes, sus vidas interiores y las complejas relaciones humanas entre el conjunto de personajes que la pueblan. Vera es el centro de las mismas. Así, la evolución a lo largo del tiempo, con sutiles analepsis narrativas,de su matrimonio con Ben. Del que al principio se nos dice que tenía una inocencia real. Ben es una artista frustrado, muy guapo, que sacrifica sus necesidades a costa de su amor por Vera. En conjunto, la visión que refleja el libro de esta relación es la falta de concordancia entre la independencia de Vera (en todos los sentidos) y la dependencia emocional de Ben, que irá minando el matrimonio. Su relación con Ben, que es en realidad segundo marido, se ve alterada desde el mismo comienzo, en el que una infidelidad con su anterior marido tendrá repercusiones a lo largo de todas sus vidas.

     Pero  la novela, que transmite la feroz independencia de Vera, muestra también, pese al amor que existe en el matrimonio, las relaciones extramatrimoniales de Vera con un austriaco (que encierra en sí mismo un trágico pasado como niño experimental de Hitler, con lo que eso conlleva en la Sudáfrica de los ochenta) más joven con el que se cita en un piso y que tiene principalmente naturaleza sexual. Quizá más importante son las relaciones con Rapulana, líder de una comunidad negra, en este caso de índole diferente a la sexual y muy difícil de etiquetar. Las conversaciones con Rapulana son profundas, complejas, respetuosas y sugerentes y abarcan, principalmente, temas de su contexto político. Vera le llega a decir a Rapulana en una de sus conversaciones: "Así que nos encontramos en una especie de proceso histórico invertido El futuro consiste en deshacer el pasado" . De su relación se dice, por ejemplo: " Siguieron un rato sentados en un silencio inadvertido, más próximos en su discrepancia de lo que podían estarlo con otros en la coincidencia" . Y, en definitiva, con Rapulana Vera toma conciencia de que su peripecia vital es una intensa búsqueda de su propio yo, alejada de dependencias, pero no de lealtades.

    Otra de sus relaciones trascendentes, en este caso laboral, es con Oupa, uno de sus ayudantes con los que le une una fuerte vinculación. Oupa es también un nexo de unión, distorsionador, con Sibongile (Sally) y Dydimus (Didi), pues a lo largo de la novela este tendrá una relación amorosa con la hija de estos. Oupa se verá envuelto en una situación personal trágica que muestra, de soslayo, el problema de la inseguridad de la nación.

     El matrimonio de Sally y Didi es el de unos luchadores del movimiento antisegregación que han estado exiliados y represaliados. Didi ha sido en el exilio quien tomó los riesgos y estuvo en primera fila, pero a su vuelta será Sally quien sea la cabeza visible y la votada por la Asamblea del cambio. Las repercusiones en el matrimonio que esta decisión tiene se dejan ver en el libro. El encumbramiento de ella frente a la defenestración del otro está sutilmente manejado por la autora.. En el hecho de ser postergado Dydimus influyen actuaciones oscuras de este con relación a búsquedas de información y posibles torturas. También es trascendente la influencia que tiene en sus vidas el verse en una lista negra Sibongile, listas de objetivos de los afrikaners que no quieren el cambio.

    En conjunto, se trata de una obra de estilo complejo, de naturaleza reflexiva y que requiere una lectura atenta para aprehender todo el conjunto de posibles significaciones. Una obra de miras anchas. Y nada más. Un saludo del Criticón Lector.



      

miércoles, 19 de junio de 2019

"SEÑORA DE ROJO SOBRE FONDO GRIS". MIGUEL DELIBES

     Largo monólogo de un padre dirigido a su hija en el que se desgrana la relación que el mismo narrador ha mantenido con su mujer fallecida. Escrito en un tono íntimo, hay un esfuerzo por no caer en la sensiblería y una vocación elogiosa hacia la persona amada, con una buena traslación de los sentimientos y de la dependencia emocional y cotidiana que el narrador mantenía con esta. La sensación constante es que se produce una pérdida del centro gravitacional de la vida del personaje.

     El estilo y el manejo de la lengua es el siempre trabajado de Miguel Delibes, con sus periodos sintácticos largos, su léxico amplio y su aire cervantino en el decir de las cosas, en este caso despojado de todo humor dada la seriedad del tema.

     En el conjunto del texto nos queda el retrato complejo de una mujer, la señora de rojo a la que hace mención el título. Una mujer que destacaba por su capacidad para captar la belleza, que vibraba con la belleza y con una sensibilidad especial. De ella se dice la siguiente frase: "su presencia aligeraba la pesadumbre de vivir". Pero además de su faceta sensible, se nos muestra a una persona con capacidad para la administración y la organización. El marido-narrador es un pintor de éxito que solo se dedica a su obra. Así, llega a decir: "La nuestra era una empresa de dos, uno producía y el otro administraba" o "declinaba la apariencia de autoridad, pero sabía ejercerla" o incluso, el más profundo "... llegaba a la conclusión de que la actividad creadora es imposible si alguien no te empuja por detrás, no te lleva de la mano".

     Por otro lado, la obra es un buen documento para observar desde el plano literario dos asuntos concretos: el contexto histórico social y las relaciones en el mundillo artístico. En lo referente al entorno social en el que se mueven se cuenta cómo en el momento en el que se producen los hechos narrados la hija y el yerno están en la cárcel por ser miembros del Partido Comunista en las postrimerías del franquismo, cuando este partido todavía era ilegal. El ir y venir en la búsqueda de contactos en la muy comprensible búsqueda de ayuda ante el miedo a las posibles torturas o la muestra de personajes históricos como Marcelino Camacho y su defensa de la autonomía sindical son buenos ejemplos de ese contexto. Por otro lado, el mundo del arte también aparece de forma sutil, la importancia de la fama, el trabajo que cuesta mantenerla, y, sobre todo, las relaciones con otros artistas, así por ejemplo, el viejo García Elvira, pintor mayor y muy célebre que vuelve de Francia, es el que hace el retrato de la señora de rojo sobre fondo gris que el protagonista envidiará siempre. El narrador llega a decir del cuadro:  "Entonces sí, entonces sentí celos del cuadro, de no haberlo sabido pintar yo, de que fuese "otro" quien la hubiese captado en todo su esplendor".

    En conjunto, la imagen de desolación final, con la descripción cada vez más gráfica de los efectos físicos provocados por el cáncer, en un personaje tan preocupado por su aspecto, por la belleza en general, hiere al lector y deja un vacío en el narrador, que en sus reflexiones finales pone la felicidad mutua en las sobremesas compartidas, en las miradas sin proyecto, en ese día a día cotidiano que va entretejiendo las vidas de los matrimonios. Tiene que ser un mazazo como la muerte el que hace que se vea con claridad que esas pequeñas cosas son el soporte de la existencia.

    Y nada más que comentar, un saludo atento del Criticón Lector.

lunes, 20 de mayo de 2019

"TODO ES SILENCIO". MANUEL RIVAS

     Leo mi primera novela de Manuel Rivas y me quedo con ganas de leer más obras suyas. Su prosa, permanentemente aderezada con usos poéticos y metafóricos, me alcanza en ese punto extraño que viene a ser el punto ge de la sensibilidad emocional. Me agrada eso que comúnmente llamamos estilo del autor. 

    La novela "Todo es silencio" cuenta la historia de tres amigos de la infancia a los que un hecho trágico separa, un triángulo de personajes que desde el principio se ve que tiene connotaciones amorosas. El hecho trágico es la muerte del padre del protagonista principal, un hombre que se ha mantenido íntegro en un contexto de corrupción y tráfico de drogas. Brinco y Fins son los chicos de la historia, en sus personalidades ya se atisba su destino, el primero, arisco y líder; el segundo, reposado y más sabio. La chica es Leda, apodada de manera poética Nove lúas, de naturaleza salvaje y un carácter indomable, ya en los inicios es presentada así, en un conflicto con Brinco: " Le gustaba pelear con ella... Cada vez que la ve vuelve a sentir su jadeo. La furia insurgente de su cuerpo. el loco latir del corazón inyectando una ardor de néon en los ojos". Como niños, viven en constante relación con la costa y el mar, a la espera de lo que la corriente les manda. En una relación en la que el mar, es proveedor, pero también ominosa amenaza. Son observadores asombrados e inocentes del mundo que los rodea. Tras una elipsis narrativa bastante lograda vemos a los mismos personajes ya maduros, Fins, como niño huérfano tuvo que irse del lugar, al volver lo hace como policía, se ha metido a feo como los traficantes dicen, y los otros dos son parte importante del organigrama de la droga. Brinco incluso es un mito local por su arrojo en el pilotaje de las lanchas. Y a lo largo de la novela va cogiendo galones. El conflicto está servido.

     Pero la historia se engrandece con la presencia del personaje del capo, Mariscal, es aquí donde reside principalmente el valor de la novela desde la perspectiva de los personajes, es el personaje verdaderamente logrado. Sus intervenciones, su pronunciada personalidad irónica, burlona, extravagante e intimidatoria llena los pasajes en los que él está. Destaca su astucia y las perlas constantes de sabiduría que va dejando en nuestros oídos. Es un personaje carismático, que al principio es contrapuesto a Lucho Malpica, el padre de Fins, siendo uno el paradigma de la corrupción y el éxito y el otro de la rectitud y el fracaso. La sabiduría del Mariscal se observa en sus enseñanzas, regalos envenenados de moral corrupta: " Si eres pobre mucho tiempo... acabas cagando blanco como las gaviotas", "La boca no es para hablar. Es para callar", "Mientras se trabaja, no se gana dinero". Una sabiduría sentenciosa, proverbial y ladina. Su pasado desconocido, su vestir impoluto y de blanco y su forma de entablar las relaciones le dan ese aura de malo de película de atractivo indiscutible.

    Galicia, como espacio narrativo es también un foco fundamental del libro, podría decirse que es casi un personaje más, por su importancia como factor de transformación en los demás personajes. Se transmite la belleza del paisaje, sus formas escarpadas, pero también sus problemas sociales, la presencia estructural del dinero de la droga, la influencia corruptora del mismo, que está entremetido en todas las capas de la sociedad, incluso en aquellas que más deberían combatirla como la iglesia, la policía o la política. El relato es una muestra del poder devastador del dinero de la droga en los años ochenta en Galicia. Y lógicamente se nos vienen a la cabeza, personajes reales de la sociedad gallega, como Fariñas u otros capos conocidos.

     El texto es un ejercicio de buen gusto narrativo, un texto poético, plagado de lenguaje elusivo, que está, en mi opinión, realizado para lectores avisados y que puede hacer por momentos algo oscura la lectura. En la novela se calla mucho más de lo que se habla, y eso es, a mi juicio, un acierto del autor ya que se intensifica la relación de la forma con el contenido. Entiendo que no se puede aludir a este mundo tan lleno de secretos, tan cerrado, sin utilizar un lenguaje en ocasiones algo elíptico, sin silencios significativos. Desde el punto de vista narrativo, la historia es sencilla, algo básica, e incluso predecible. No es na trama de enorme interés, incluso diría yo que es defectuosa, con un desarrollo de la acción poco claro y con un final sorpresivo y muy precipitado en un último capítulo chocante.

     Y nada más. Un saludo del Criticón Lector.

     

lunes, 29 de abril de 2019

"ENTREMESES". MIGUEL DE CERVANTES

     Los ocho entremeses nuevos tienen un valor incalculable en el curso de la historia de la literatura en español. Su naturaleza pionera y sus incuestionables valores estéticos nos lo sitúan como una de las cimas literarias del Siglo de Oro español. Los ocho entremeses, se enmarcan dentro de un subgénero con unas características bastante definidas, sus escasas dimensiones, planteado en un solo acto, su naturaleza cómica y, en general, la sátira de las costumbres.
    Los ocho entremeses son los siguientes: 
    - "Entremés del Juez de los divorcios" en el que se presentan en sucesión en uno tras otro una serie de matrimonios ante un juez con diversos problemas de convivencia matrimonial. Así, vemos el típico problema, tan visto desde la Edad Media, del matrimonio entre viejos y jovencitas, en el que el humor se observa en la descripción del viejo y su decrepitud por parte de la joven casada. También un soldado y Guiomar, que tilda de simple y leño al hombre. O un cirujano y Minjaca, al que se le achaca su bajeza como cirujano. O por último un ganapán que está casado con una antigua prostituta que solo le mete en pendencias. Es un entremés muy dinámico y divertido, con el que me quedo con las palabras del Procurador finales, "Que todo el mundo ponga demandas de divorcios, que al cabo, los más se quedan como estaban, y nosotros habemos gozado del fruto de sus pendencias y necedades", con ese pragmatismo económico del pescador que pesca en río revuelto.
    - "Entremés del Rufián viudo llamado Trampagos" en el que con desvergüenza un grupo de mujeres se postula a acompañante de Trampagos justo tras la muerte de su mujer y ocupar su puesto. Lo gracioso del texto es el tono desenfadado y vital con el que las mujeres se disputan al hombre y cómo este no tiene ningún problema en elegir al final del entremés a una de ellas.
     - "Entremés de la elección de los Alcaldes de Daganzo" en donde se hace patente la degradación moral de la clase rectora de las zonas de interior, un retrato tragicómico de la España rural y sus principales valores vitales: la limpieza de sangre y el ser cristiano viejo, aderezado todo con conocimientos exclusivos sobre el campo o el más extraño punto a favor de ser buen bebedor.
     -"Entremés de la guarda cuidadosa". En este entremés se produce una disputa entre un sacristán de baja condición y un soldado por los amores de una criada. Una disputa con una gran tradición en la literatura medieval española, que en la obra cervantina adquiere una nueva dimensión pues a los habituales argumentos en las respectivas defensas se une la cuestión económica, que es decisiva en la elección de la mujer, con lo que se visibiliza con claridad la influencia más que poderosa del caballero don dinero.
    - "Entremés del vizcaíno fingido", en el que se muestra un enredo que tiene a un falso vizcaíno como factor de engaño a una joven que se ve seducida por la posibilidad de conseguir un beneficio económico fácil. Es por tanto la teatralización de un timo, acción muy común en este tipo de obras un solo acto.
      -"Entremés del Retablo de las maravillas" probablemente el más famoso y considerado por la crítica especializada más logrado. En él también asistimos a un engaño producido por unos embaucadores con mucha imaginación y que pone de relieve lo obtuso de las clases dirigentes y lo cerril de las gentes que acuden a ver el retablo de las maravillas. Este entremés me recuerda mucho al cuento del Rey desnudo, en el que los protagonistas hacen ver a los demás lo que no hay por medio de la palabra.
    - "Entremés de la Cueva de Salamanca", también de honda tradición literaria, la cueva donde imparte clase el mismo diablo. La liviandad con que se trata aquí el tema de las infidelidades, la alegre desfachatez de las protagonistas femeninas, Leonarda y Cristina, que muestran un deseo de gozar y un hedonismo picantón de lo más divertido hacen de este entremés uno de los más completos. La astucia de un estudiante que es acogido por las mujeres salva a estas de ser descubiertas en sus amores licenciosos con un sacristán y un barbero. La descacharrante hilaridad con que se muestra la hipocresía de las mujeres al despedirse del marido y su cambio al cerrar la puerta e irse consiguen la principal misión de una obra de este tipo que es amenizar y divertir al público asistente a la representación.
      -"Entremés del viejo celoso", es este un clásico de nuestra literatura también, el de la crítica de los matrimonios de diferentes edades, viejos y jóvenes casados por convenio. Y, por supuesto, se produce el conflicto entre la joven deseosa de disfrutar y del viejo condenado a una vida de achaques y celos. Aquí la figura de la vecina alcahueta sirve para facilitar el engaño al marido que tiene bajo siete llaves a la mujer.

     En conjunto, son unas obras muy divertidas, en las que se consigue el fin principal de este tipo de representaciones, que es divertir. Lo hace con recursos que, si bien no son muy refinados, son efectivos y efectistas. Por otro lado, me gustaría destacar la modernidad de Cervantes con relación a la figura de la mujer. Las mujeres en Cervantes son deshinibidas, desenvueltas, con un indiscutible deseo de gozar de la vida y de desatarse de su condición de personajes accesorios o serviles. Cervantes en este sentido es un autor que puede ser considerado defensor de la figura de la mujer y y un hito principal en la literatura de valores feministas. Y nada más, un saludo de El Criticón Lector. 

martes, 23 de abril de 2019

"LA PAPISA JUANA. UN ESTUDIO SOBRE LA EDAD MEDIA" EMMANUEL ROIDIS

  Sobre la Papisa Juana se ha escrito mucho, no se sabe si la historia es real o mítica, surgida con la tradición para debilitar a la Iglesia. Lo cierto es que cierto o imaginario es un relato que, por sus ramificaciones morbosas y extravagantes,  ha calado fuertemente en el imaginario de los amantes de la conspiración y el misterio. Roidis, autor griego del siglo XIX, hace una aproximación al personaje muy particular.

    De entrada hay que decir que la prosa de Roidis es difícil, por la abundancia de datos, por la erudición mostrada y las constantes referencias bibliográficas o fuentes de las que proceden las diferentes anécdotas que el autor refiere a la supuesta Papisa. La lectura del texto, debido a tal abundancia es farragosa. La historia es la muestra de la niñez, y el crecimiento de la joven,  de cómo sus aptitudes para el aprendizaje la llevan por los caminos  y en ellos sorprende al auditorio con sus conocimientos de los diferentes textos religiosos y de cómo el amor terrenal, una vez muerto su padre, un fraile inglés, la lleva a un monasterio de monjes. Una vez descubiertos, acaban en Grecia. De allí pasa a Roma donde utiliza su inteligencia para acabar siendo nombrada Papa. En este sentido, podemos hacer una lectura feminista del texto, pues nos demuestra cómo una mujer desafía el orden establecido con inteligencia y sabiduría, también con ardides y una osadía ya ambición digna de un héroe arquetípico.

     Si bien la lectura es farragosa, que no densa, la obra tiene otro componente, más relacionado con el tono que con el estilo, que la hace entretenida y digna de lectura. El rasgo al que me refiero es su humor irreverente (hasta el punto de que el autor fue excomulgado por la iglesia de su tiempo ), o por decirlo de otra manera, su alto contenido satírico que deriva en una crítica a la Iglesia de la Alta Edad Media, periodo oscuro donde los haya, pero que, cómo no podía ser de otra forma, se puede vincular a la Iglesia y a las personas e instituciones coetáneos del autor, con especial referencia a Administración y políticos del momento. La mala baba de Roidis está conectada a su enorme ingenio invectivo, principalmente de usos y costumbres, aunque también de tipos humanos.

    En definitiva, es una obra muy curiosa, diferente, de una prosa por momentos complicada por lo farragosa, pero de un enorme interés humano y escrita con un tono licencioso y ameno, que deja en numerosas ocasiones en el lector la sonrisa socarrona de quien está de espectador de una mente inquieta, juguetona, audaz y, sobre todas las cosas, gamberra. Un saludo del Criticón Lector.
      

lunes, 1 de abril de 2019

"LA CONCIENCIA DE ZENO". ITALO SVEVO

     Escritor tardío de principios de siglo, Svevo es para mí todo un descubrimiento. Conocía de oídas su famosa obra, pero no esperaba disfrutar tanto de ella. Novela psicologista como el propio nombre nos puede hacer pensar, la novela es el fluir de la conciencia de un personaje extraordinario en su complejidad, simpático y odioso a partes iguales. Novela influida por el psicoanálisis y por Joyce, sin que observemos en la obra la experimentación técnica del autor dublinés.

      Destaca el humor sutil, irónico del personaje, sus salidas de tono, sus ocurrencias y, sobre todas las cosas, su personalidad ambigua y mentirosa. El personaje cae sistemáticamente en contradicciones de las que un lector avisado ( la novela está construida para lectores expertos ) debe deducir la inconsistencia argumental del personaje. Pero entre tanto, Zeno nos brinda una cantidad de extraordinarios pensamientos que no podemos más que admirarlo. 

     Zeno es un perezoso de mente inteligente que tiene mucho tiempo para pensar en sí mismo, pues le llevan los negocios y le llevan su casa. Es querido por su familia, pero nadie confía realmente en sus capacidades, salvo su cuñado y amigo Guido con el que tiene una relación de competitividad clara, pues se casa con la hermana de su mujer, con la que quiso matrimonio en un primer momento. Zeno también es un neurótico de libro, obsesionado con su cuerpo ( un enfermo imaginario ) y dejar de fumar, su vida corre paralela a miles de últimos cigarrillos.

     El grueso del libro se nutre de sus difíciles relaciones de naturaleza amorosa. Su búsqueda de protección con la familia de su suegro, al que admira, y que tiene cuatro hijas, le lleva a enamorarse de la más bella de todas, Ada, pero esta le da calabazas. El modo en que se declara a la menos agraciada de las hijas es una de las secuencias literarias más tragicómicas que he leído. Sus relaciones maritales, cargadas de un sentimiento constante de culpa y, cómo no en Zeno, de una fácil justificación y redención personal están marcadas por su infidelidad con una jovencita necesitada de ayuda.

     En definitiva, es un relato de naturaleza confesional, pero la vuelta de tuerca es que, como toda confesión de la intimidad, es una narración poco fiable, ambigua y parcial. El personaje es capaz de deslizar sus defectos, incluso sus pensamientos más abyectos, pero en contrapartida, su capacidad para justificarse y perdonarse es extraordinaria. Está ligado al psicoanálisis pero el  personaje se ríe descaradamente del método.  Sobre todo al final de la novela en la que se alumbra un nuevo Zeno, más maduro y más consciente de su verdadero yo. 

     Es, por tanto, una joya literaria, bastante conocida pero intuyo que poco leída, escrita con gran inteligencia y en el que el lector se asoma a la conciencia de un individuo, Zeno, que ocupa ya en mi imaginario de personajes completos y redondos un lugar capital. Un saludo atento, El Criticón Lector.

viernes, 15 de marzo de 2019

"HOY, JÚPITER". LUIS LANDERO

    Luis Landero es para mí un escritor de referencia. Si siguen este blog ya conocerán mi predilección por el autor extremeño. Su estilo trabajado, de raigambre cervantina, su prosa sutil, de búsqueda constante de vericuetos y hallazgos expresivos y, sobre todo, su personal mundo exteriorizado en motivos literarios muy reconocibles siempre me llegan como el encuentro al otro lado del libro de una personalidad afín. Al leer al Landero, de algún modo, es como si me leyera a mí mismo pero, claro, en mejorado.

     En esta obra, Landero da una vuelta de tuerca a sus personales temáticas: las relaciones familiares (sobre todo paterno-filiales), las fantasías desbordantes que fagocitan la propia realidad de los personajes, la sensación de fracaso vital, lo infructuoso del camino... todo ello regado con ese humor tan característico suyo, tan ligado a la historia de la literatura española, con Cervantes como faro del mismo. Profundidad de miras y humor son las dos claves de la obra de Landero. Se le puede alegar que sus historias son, en ocasiones, poco creíbles, que sus personajes son demasiado histriónicos y exagerados, pero desde mi punto de vista, lo hace tan bien, que una vez se entra en el juego de su creación ya  no puedes salir.

    En este libro se nos cuenta la historia de dos personajes muy diferentes que acaban uniendo sus caminos. Uno dominado por una obsesión (Dámaso), el otro por la ensoñación (Tomás). La novela, sin duda, es una ampliación del mayor éxito de Landero, Juegos de la edad tardía, ampliación no por lo que tiene de argumento, que es diferente, sino por lo que tiene de universo personal del autor, con sus patrones y desbordadas inquietudes. Si Dámaso es un niño rural y apegado a la tierra que acaba deambulando como viajante de comercio por la árida Castilla, Tomás es un niño desde muy pronto uncido con la obsesión literaria y la erudicción que acaba de profesor de enseñanzas medias (por cierto, alucinante el comentario de texto de la escena del drama de Chejov). Dámaso vivirá bajo el signo del odio a su cuñado, Tomás vivirá en torno al amor y los ensueños literarios que desmerecen su verdadera realidad.

     La novela tiene una construcción perfecta en la que cada capítulo se centra en uno de los personajes y nos van contando su biografía y pensamientos hasta que se encuentran y las historias de cada uno se solapan. Un final metaliterario  muestra lo estudiado de la arquitectura del texto y es el colofón ideal a una obra que se nos muestra perfecta en su estructura.

     En definitiva, un libro muy recomendable, como todos los de este autor, en el que te aseguras una lectura amena, pero, a la vez, con la exigencia propia de la gran literatura. Un saludo atento, del Criticón Lector.

viernes, 8 de marzo de 2019

"PERSÉPOLIS". MARJANE SATRAPI

     Historieta o cómic de enorme repercusión mediática que, desde un punto de vista personal, que es el de la propia autora, nos ofrece una mirada al Irán del Ayatolá Jomeini y a la visión occidental de ese Irán. En un blanco y negro poderoso nos va desgranando su biografía y todo lo que alrededor se va fraguando, la corrupción, la esperanza frustrada, el progresivo integrismo, el exilio, la vuelta, y de nuevo la partida.

    Destaca la presencia de unos padres comprensivos y manifiestamente modernos para la sociedad en la que se encuentran, que educan en el laicismo y en el acercamiento al marxismo a la niña, las relaciones sociales circunscritas al ámbito puramente privado, con lo que de hipocresía ello conlleva y en la que la importancia que tiene el nivel socio económico puede repercutir en la vida o la muerte, ya que los pobres deben ir forzados a la guerra con Irak, donde también vemos como el uso del nacionalismo es el soporte para fomentar el dolor y la muerte. El velo, las bombas, las telas para que no se vea el interior de las casas,esos hombres barbudos con caras ceñudas, las mujeres censoras... Todo favorece un ambiente de total opresión

     El libro está dividido en tomos que van pasando por diferentes fases de la vida de Marjane. Me interesa su estancia en Viena, como adolescente, por el choque cultural que se produce entre la protagonista y todo lo que la rodea y en donde se pone de manifiesto el absoluto desconocimiento que las sociedades occidentales tienen de Irán.

     En general, el hecho de que sea un cómic hace que la crítica a veces sea de trazo grueso, algo esquemática, pero muy efectiva. Un libro de fácil lectura y del que se aprende mucho.