lunes, 29 de abril de 2019

"ENTREMESES". MIGUEL DE CERVANTES

     Los ocho entremeses nuevos tienen un valor incalculable en el curso de la historia de la literatura en español. Su naturaleza pionera y sus incuestionables valores estéticos nos lo sitúan como una de las cimas literarias del Siglo de Oro español. Los ocho entremeses, se enmarcan dentro de un subgénero con unas características bastante definidas, sus escasas dimensiones, planteado en un solo acto, su naturaleza cómica y, en general, la sátira de las costumbres.
    Los ocho entremeses son los siguientes: 
    - "Entremés del Juez de los divorcios" en el que se presentan en sucesión en uno tras otro una serie de matrimonios ante un juez con diversos problemas de convivencia matrimonial. Así, vemos el típico problema, tan visto desde la Edad Media, del matrimonio entre viejos y jovencitas, en el que el humor se observa en la descripción del viejo y su decrepitud por parte de la joven casada. También un soldado y Guiomar, que tilda de simple y leño al hombre. O un cirujano y Minjaca, al que se le achaca su bajeza como cirujano. O por último un ganapán que está casado con una antigua prostituta que solo le mete en pendencias. Es un entremés muy dinámico y divertido, con el que me quedo con las palabras del Procurador finales, "Que todo el mundo ponga demandas de divorcios, que al cabo, los más se quedan como estaban, y nosotros habemos gozado del fruto de sus pendencias y necedades", con ese pragmatismo económico del pescador que pesca en río revuelto.
    - "Entremés del Rufián viudo llamado Trampagos" en el que con desvergüenza un grupo de mujeres se postula a acompañante de Trampagos justo tras la muerte de su mujer y ocupar su puesto. Lo gracioso del texto es el tono desenfadado y vital con el que las mujeres se disputan al hombre y cómo este no tiene ningún problema en elegir al final del entremés a una de ellas.
     - "Entremés de la elección de los Alcaldes de Daganzo" en donde se hace patente la degradación moral de la clase rectora de las zonas de interior, un retrato tragicómico de la España rural y sus principales valores vitales: la limpieza de sangre y el ser cristiano viejo, aderezado todo con conocimientos exclusivos sobre el campo o el más extraño punto a favor de ser buen bebedor.
     -"Entremés de la guarda cuidadosa". En este entremés se produce una disputa entre un sacristán de baja condición y un soldado por los amores de una criada. Una disputa con una gran tradición en la literatura medieval española, que en la obra cervantina adquiere una nueva dimensión pues a los habituales argumentos en las respectivas defensas se une la cuestión económica, que es decisiva en la elección de la mujer, con lo que se visibiliza con claridad la influencia más que poderosa del caballero don dinero.
    - "Entremés del vizcaíno fingido", en el que se muestra un enredo que tiene a un falso vizcaíno como factor de engaño a una joven que se ve seducida por la posibilidad de conseguir un beneficio económico fácil. Es por tanto la teatralización de un timo, acción muy común en este tipo de obras un solo acto.
      -"Entremés del Retablo de las maravillas" probablemente el más famoso y considerado por la crítica especializada más logrado. En él también asistimos a un engaño producido por unos embaucadores con mucha imaginación y que pone de relieve lo obtuso de las clases dirigentes y lo cerril de las gentes que acuden a ver el retablo de las maravillas. Este entremés me recuerda mucho al cuento del Rey desnudo, en el que los protagonistas hacen ver a los demás lo que no hay por medio de la palabra.
    - "Entremés de la Cueva de Salamanca", también de honda tradición literaria, la cueva donde imparte clase el mismo diablo. La liviandad con que se trata aquí el tema de las infidelidades, la alegre desfachatez de las protagonistas femeninas, Leonarda y Cristina, que muestran un deseo de gozar y un hedonismo picantón de lo más divertido hacen de este entremés uno de los más completos. La astucia de un estudiante que es acogido por las mujeres salva a estas de ser descubiertas en sus amores licenciosos con un sacristán y un barbero. La descacharrante hilaridad con que se muestra la hipocresía de las mujeres al despedirse del marido y su cambio al cerrar la puerta e irse consiguen la principal misión de una obra de este tipo que es amenizar y divertir al público asistente a la representación.
      -"Entremés del viejo celoso", es este un clásico de nuestra literatura también, el de la crítica de los matrimonios de diferentes edades, viejos y jóvenes casados por convenio. Y, por supuesto, se produce el conflicto entre la joven deseosa de disfrutar y del viejo condenado a una vida de achaques y celos. Aquí la figura de la vecina alcahueta sirve para facilitar el engaño al marido que tiene bajo siete llaves a la mujer.

     En conjunto, son unas obras muy divertidas, en las que se consigue el fin principal de este tipo de representaciones, que es divertir. Lo hace con recursos que, si bien no son muy refinados, son efectivos y efectistas. Por otro lado, me gustaría destacar la modernidad de Cervantes con relación a la figura de la mujer. Las mujeres en Cervantes son deshinibidas, desenvueltas, con un indiscutible deseo de gozar de la vida y de desatarse de su condición de personajes accesorios o serviles. Cervantes en este sentido es un autor que puede ser considerado defensor de la figura de la mujer y y un hito principal en la literatura de valores feministas. Y nada más, un saludo de El Criticón Lector. 

martes, 23 de abril de 2019

"LA PAPISA JUANA. UN ESTUDIO SOBRE LA EDAD MEDIA" EMMANUEL ROIDIS

  Sobre la Papisa Juana se ha escrito mucho, no se sabe si la historia es real o mítica, surgida con la tradición para debilitar a la Iglesia. Lo cierto es que cierto o imaginario es un relato que, por sus ramificaciones morbosas y extravagantes,  ha calado fuertemente en el imaginario de los amantes de la conspiración y el misterio. Roidis, autor griego del siglo XIX, hace una aproximación al personaje muy particular.

    De entrada hay que decir que la prosa de Roidis es difícil, por la abundancia de datos, por la erudición mostrada y las constantes referencias bibliográficas o fuentes de las que proceden las diferentes anécdotas que el autor refiere a la supuesta Papisa. La lectura del texto, debido a tal abundancia es farragosa. La historia es la muestra de la niñez, y el crecimiento de la joven,  de cómo sus aptitudes para el aprendizaje la llevan por los caminos  y en ellos sorprende al auditorio con sus conocimientos de los diferentes textos religiosos y de cómo el amor terrenal, una vez muerto su padre, un fraile inglés, la lleva a un monasterio de monjes. Una vez descubiertos, acaban en Grecia. De allí pasa a Roma donde utiliza su inteligencia para acabar siendo nombrada Papa. En este sentido, podemos hacer una lectura feminista del texto, pues nos demuestra cómo una mujer desafía el orden establecido con inteligencia y sabiduría, también con ardides y una osadía ya ambición digna de un héroe arquetípico.

     Si bien la lectura es farragosa, que no densa, la obra tiene otro componente, más relacionado con el tono que con el estilo, que la hace entretenida y digna de lectura. El rasgo al que me refiero es su humor irreverente (hasta el punto de que el autor fue excomulgado por la iglesia de su tiempo ), o por decirlo de otra manera, su alto contenido satírico que deriva en una crítica a la Iglesia de la Alta Edad Media, periodo oscuro donde los haya, pero que, cómo no podía ser de otra forma, se puede vincular a la Iglesia y a las personas e instituciones coetáneos del autor, con especial referencia a Administración y políticos del momento. La mala baba de Roidis está conectada a su enorme ingenio invectivo, principalmente de usos y costumbres, aunque también de tipos humanos.

    En definitiva, es una obra muy curiosa, diferente, de una prosa por momentos complicada por lo farragosa, pero de un enorme interés humano y escrita con un tono licencioso y ameno, que deja en numerosas ocasiones en el lector la sonrisa socarrona de quien está de espectador de una mente inquieta, juguetona, audaz y, sobre todas las cosas, gamberra. Un saludo del Criticón Lector.
      

lunes, 1 de abril de 2019

"LA CONCIENCIA DE ZENO". ITALO SVEVO

     Escritor tardío de principios de siglo, Svevo es para mí todo un descubrimiento. Conocía de oídas su famosa obra, pero no esperaba disfrutar tanto de ella. Novela psicologista como el propio nombre nos puede hacer pensar, la novela es el fluir de la conciencia de un personaje extraordinario en su complejidad, simpático y odioso a partes iguales. Novela influida por el psicoanálisis y por Joyce, sin que observemos en la obra la experimentación técnica del autor dublinés.

      Destaca el humor sutil, irónico del personaje, sus salidas de tono, sus ocurrencias y, sobre todas las cosas, su personalidad ambigua y mentirosa. El personaje cae sistemáticamente en contradicciones de las que un lector avisado ( la novela está construida para lectores expertos ) debe deducir la inconsistencia argumental del personaje. Pero entre tanto, Zeno nos brinda una cantidad de extraordinarios pensamientos que no podemos más que admirarlo. 

     Zeno es un perezoso de mente inteligente que tiene mucho tiempo para pensar en sí mismo, pues le llevan los negocios y le llevan su casa. Es querido por su familia, pero nadie confía realmente en sus capacidades, salvo su cuñado y amigo Guido con el que tiene una relación de competitividad clara, pues se casa con la hermana de su mujer, con la que quiso matrimonio en un primer momento. Zeno también es un neurótico de libro, obsesionado con su cuerpo ( un enfermo imaginario ) y dejar de fumar, su vida corre paralela a miles de últimos cigarrillos.

     El grueso del libro se nutre de sus difíciles relaciones de naturaleza amorosa. Su búsqueda de protección con la familia de su suegro, al que admira, y que tiene cuatro hijas, le lleva a enamorarse de la más bella de todas, Ada, pero esta le da calabazas. El modo en que se declara a la menos agraciada de las hijas es una de las secuencias literarias más tragicómicas que he leído. Sus relaciones maritales, cargadas de un sentimiento constante de culpa y, cómo no en Zeno, de una fácil justificación y redención personal están marcadas por su infidelidad con una jovencita necesitada de ayuda.

     En definitiva, es un relato de naturaleza confesional, pero la vuelta de tuerca es que, como toda confesión de la intimidad, es una narración poco fiable, ambigua y parcial. El personaje es capaz de deslizar sus defectos, incluso sus pensamientos más abyectos, pero en contrapartida, su capacidad para justificarse y perdonarse es extraordinaria. Está ligado al psicoanálisis pero el  personaje se ríe descaradamente del método.  Sobre todo al final de la novela en la que se alumbra un nuevo Zeno, más maduro y más consciente de su verdadero yo. 

     Es, por tanto, una joya literaria, bastante conocida pero intuyo que poco leída, escrita con gran inteligencia y en el que el lector se asoma a la conciencia de un individuo, Zeno, que ocupa ya en mi imaginario de personajes completos y redondos un lugar capital. Un saludo atento, El Criticón Lector.