jueves, 26 de diciembre de 2013

"ME DESEÓ FELICES SUEÑOS". MASSIMO GRAMELLINI

     Pequeño libro (unas doscientas páginas) de gran sencillez que cuenta la vida del propio autor, sus experiencias después de un trauma de infancia,  y cómo este le marcó toda su existencia. El relato de algún modo nos habla del dolor de la pérdida y de cómo esta resulta difícil gestionarla.

     La prosa empieza siendo muy simple desde la perspectiva de un niño y su inocencia. Ese niño se va convirtiendo en un inadaptado, con muestras constantes de rencor social y que rechaza su situación. El abandono es el sentimiento que más nos pretende mostrar el autor unido a la sensación del protagonista de estar tocado por la mala suerte,  Todo ello mezclado con un mundo de adultos que él entiende que no lo acompaña, principalmente su tata y su padre.

     El niño y el adolescente crecen y lo hacen con una clara incapacidad afectiva. Pero el libro nos muestra un camino de superación y de aceptación con sorpresa final. Pues es en la impostura donde se encontró el protagonista durante cuarenta años. La verdad será necesaria para el desarrollo personal.
  
    Dejo un par de enunciados del libro que me han parecido intensos y manifiestan el tono del libro:

"En el fondo, mi vida es la historia de los intentos que he hecho de tener los pies sobre el suelo sin dejar de alzar los ojos al cielo".
"Los si son la marca de los fracasados. En la vida uno se hace grande a pesar de". 
    En definitiva, la historia de una vida apagada en busca constante por alcanzar la dignidad  y las excusas persistentes que el protagonista se da para no conseguirlo. Una vida marcada por el miedo.

     En  conclusión, una novela de factura sencilla, sin alardes, con intención catártica y vocación de libro de  autoayuda. Un libro que es una confesión y unas memorias, con un final interesante en cuanto a lo argumental, pero abrupto en lo relativo al cambio personal del narrador protagonista. Y nada más. Un saludo del Criticón Lector. 

jueves, 12 de diciembre de 2013

"CUENTOS COMPLETOS". TRUMAN CAPOTE.

    La lectura de los cuentos de Capote nos muestran una obra densa y abigarrada, con unas características muy definidas y unas cualidades artísticas preñadas en sensibilidad. Los cuentos son muchos y en conjunto suman un volumen de unas trescientas páginas. Las paredes están frías, Un visón propio, La botella de plata, Miriam, La leyenda de Preacher, Mi versión del asunto, Un árbol de noche, El halcón decapitado, Cierra la última puerta, Niños en los cumpleaños, Profesor Miseria, La ganga, Una guitarra de diamantes, Una casa de flores, Un recuerdo de Navidad, En la antesala del Paraíso, El invitado de acción de gracias, Mojave y Una Navidad son el conjunto de cuentos que escribió el autor de A sangre fría a lo largo de su compleja vida.

     Vistos en su conjunto destaca el interés del autor en presentar a personajes perdidos, en muchísimos casos desequilibrados, en situaciones corrientes. Esta leve locura ( en formas variadas de esquizofrenia, neurosis, paranoia) se manifiesta siempre en contextos  no propicios y en muchos casos desembocantes en la soledad. También la pobreza, no como tema principal, sino como pátina presente por la Gran Depresión en su Alabama natal, se convierte en una presencia constante en la obra. Uno de los aspectos que más me ha ganado, quizá por afinidad creativa, es el trato respetuoso y entrañable que tiene el creador con sus personajes, tocados muchos de ellos con el don de la inocencia, sobre todo conforme los cuentos van siendo publicados más tarde, es decir, en fechas en las que a Capote más le costaba escribir y ser creativo abrumado por su propia leyenda y su decrepitud personal. Aparece también en estos Cuentos Completos un gusto por lo estético en su aspecto más exterior y kitsch con párrafos descriptivos relacionados siempre con la vestimenta y la decoración.

     No voy a analizar todos porque sería tedioso pero sí aportaré unas palabras para aquellos que más me impactaron:
     - La botella de plata en donde la pobreza y la inocencia se ven recompensadas e, incluso, mitificadas.
     - La leyenda de Preacher, en donde un viejo pobre, negro y analfabeto confunde la realidad con la ficción. Su inocencia, su credulidad y su fuerza arraigada en valores religiosos es de una ternura doliente.
    - El halcón decapitado, un cuento largo que habla de las relaciones imposibles pese al amor, pues la locura todo lo engulle, pese a su poder de atracción.
    - Profesor Miseria, en el que el solo título ya es sugerente, y la idea del texto es poderosísima, hablamos de un ladrón de sueños. Es un cuento que se sale algo del tenor de los demás, pero ahonda en la sugerencia, en el lirismo y en un ambiente onírico perturbador.
    - Una guitarra de diamantes, probablemente el que más me ha gustado, con alma de clásico, muy cinematografico. Donde tienen cabida la cárcel, la soledad, la vejez, la falta de ilusión, el abandono, la deslealtad. Un personaje desgarrado con un poso de humanidad que llega directo al corazón.
     - Un recuerdo de Navidad, un cuento de Navidad tamizado con la memoria de la amistad. Pleno de ternura.
    - Mojave, en donde hay un potente ejercicio de estilo, con narración dentro de narracion, donde acechan y se estudian los problemas matrimoniales en matrimonios que se asientan en débiles artificios. Evocador, fantástico, con personajes poderosos rebosantes de debilidades, en una sociedad de las clases altas superficial y raquítica en lo que se refiere a las defensas en el terreno anímico y sentimental.

    Cito en relación a la inocencia de la que hemos hablado, un texto revelador con un colofón metafórico inmejorable : " ...Empecé a compadecerme de mí mismo, a comprender lo que significa estar desamparado y a entender por qué es bueno que los budistas envíen a mendigar a los monjes jóvenes. Es purificante. Elimina la última capa de grasa infantil".

martes, 10 de diciembre de 2013

"EL EXAMEN". MARCOS GUALDA

     "Un delirio entre sintáctico y galáctico". Con esta incierta definición me dedicó el autor este libro extraño que ahonda en lo absurdo en un futuro apocalíptico, la posposcrisis. Gualda nos introduce de lleno en un mundo en el que lo sexual, y lo que se ha dado en llamar la cuestión de género, es a veces perturbador y otras devastador, por lo deshumanizante. Un hombre, Cacuito Trocho, en un via crucis muy personal, y que en ocasiones tiene concomitancias con el de Jesucristo, aunque con intención desacralizadora, paródica y a modo de farsa. El autor se burla de todo, de la religión, de la burocracia, del sexo y de la propia muerte ( no en vano uno de los momentos más desopilantes es el ascenso, cual Sísifo desnudo y con máscara de gas,  en el que a mitad de camino observa en primera persona los que es una prueba de la aniquilación de lo masculino). Uno transita por la novela sin saber bien si está ante una broma de mal gusto o la realidad que observa trasciende la mera caricatura. A decir verdad creo que el autor es un poco cachondo y hace ambas cosas,  pretende jugar con el lector a que participe. Tal y como está haciendo en la página web del mismo libro y con sus presentaciones-perfomance, abiertas a provocar en el espectador-lector un zarandeo, a veces desde el desagrado.

     Obviamente, lo escatológico y  lo abiertamente sexual aparece delimitado como uno de los centros de la novela. El sexo visto por un macho en un mundo dominado - tiranizado, más bien - por las mujeres, aquí Elena Valquemado, La Superioridad,  se convierte en un personaje aterrador y acechante.  En este ambiente lascivo, carnavalesco, perturbador, lo onírico también tiene su importancia. Los sueños del protagonista son una parte más del delirium tremens que por momentos es la novela. Un pasaje bello es aquel en el que plantea cómo los sueños lo acompañan al estar despierto, y claro, cuando el sueño es orgásmico, ya pueden imaginar. Sin embargo, Gualda se reserva su derecho a la ternura por momentos, pues tras la pus y las lombrices salidas del culo toda la novela es un acto de amor, un intento desesperado por conseguir a su hija, su custodia, su presencia. Se perciben  cuentas pendientes en la biografía del autor.

     A mi juicio, lo mejorable del libro es la elección de los nombres de algunos personajes, el propio protagonista Cacuito Trocho, Moco entero, Medio moco. También la estructura y cohesión de la novela deja que desear, pues por momentos nos encontramos ante un deslavazado conjunto de escenas en la vida de Cacuito. Probablemente, esta desintegración es querida por el autor, como un signo más de la decadencia y desestructuración del futuro propuesto y de la vida del protagonista. Protagonista que es un extraño alter ego de Gualda, a juzgar por la cuidada portada del libro, de la joven editorial onubense Niebla.

martes, 5 de noviembre de 2013

"INTEMPERIE". JESÚS CARRASCO

     Nueva voz en la narrativa en español, Jesús Carrasco ha tenido con esta novela  gran trascendencia mediática y crítica. Una obra de la que se ha escrito ya mucho, de sus referencias a Delibes, de las influencias de la nueva novela americana, de la que el propio autor se considera influido. Lo cierto es que la obra tiene fuerza expresiva, originalidad y una vuelta a un mundo narrativo casi olvidado, el del campo como potencia sobrenatural y acechante, un ruralismo primitivo ajeno a fechas y localizaciones pero muy cercano al tremendismo.

    Destaca sin lugar a dudas el lenguaje, de densidad poética y poderío expresivo, con un intenso prurito de lucidez estilística. Palabras ya olvidadas, muy rurales, sonoras, comparaciones por doquier, casi todas de gran gusto estético, algunas excesivas y con poco sentido, imágenes emotivas. Un lenguaje que marida de forma extraña con la historia, pues esta es de una simplicidad absoluta, chico que se escapa del pueblo por unos determinados abusos, y su devenir en una tierra inhóspita y maldita. Con el único punto de apoyo de un viejo cabrero. Una trama esquemática como pergeñada a pedestal frente a una prosa en donde cada palabra esta colocada con voluntad estética.

     Esa misma voluntad estética tiene un problema añadido, y es que deshumaniza a los personajes. El autor está tan atento a la palabra que a mi juicio se olvida del aliento humano de los personajes. El libro también se mueve en el mundo de las categorías morales de modo esquemático. El alguacil y el padre representan el mal de un modo absoluto, y es en el niño donde vemos la duda en cuanto a los valores morales, el viejo es quien de un modo más novelístico y complejo representa la búsqueda del bien.

     Vemos en tan corto espacio un proceso de maduración y crecimiento por parte del niño, que se hace hombre a fuerza de sufrimiento y responsabilidad. Intuimos que el joven se transforma en el cabrero.

     Del libro destacaría un capítulo en el que hay una reformulación del cuento de Hansel y Gretel, en el que los caramelos son chacinas, y la vieja es un tullido. Una maravilla por lo contado y lo sentido. También la maestría de la oración final, una oración que se queda grabada por su fuerza expresiva y significación desde el  punto de vista de la expectativa vital del niño. Por último, la creación del contexto, de unos ambientes de una aspereza infernal, cuya primitiva radicalidad constituyen un protagonista más de la propia historia. El niño tiene realmente dos antagonistas: el alguacil maltratador y la naturaleza desoladora que también lo maltrata.

     Un libro de escasas páginas para lectores exigentes, de claroscuros y muy bien escrito. Puede cansar su prosa excesiva y el hecho de que apenas pasen cosas en la historia. El Criticón Lector.

lunes, 21 de octubre de 2013

"NIEVE".ORHAN PAMUK

     Siguiendo el consejo de una amiga andariega llegó este libro del premio nobel turco a mis manos. Efectivamente, su recomendación fue acertadísima. Se trata de un libro profundo, lleno de matices, que alterna información con grandes dosis de sensibilidad.

     La novela cuenta la historia de un poeta exiliado en Alemania que vuelve a Turquía, concretamente a la ciudad de Kars, en la región nordeste del país. Su excusa para volver es investigar como periodista sobre los suicidios de jóvenes empañoladas. A partir de aquí se produce un viaje interior. muy fructífero desde el punto de vista creativo.

     Ka, que así se hace llamar el poeta, retorna a la infancia, a la pobreza que le rodeaba entonces y encuentra el amor. Este es el logro principal de la novela la perfecta balanza entre lo político y lo sentimental. Porque nos encontramos con una historia de amor de corte clásico, con sutiles hilos que unen y desunen a los dos amantes, Ka e Ipek. Pero también nos encontramos con una investigación, un recorrido por los problemas de la Turquía actual, con un estudio significativo de la realidad social y política de este país, puente entre occidente y oriente.

     Se producen continuos debates sobre la influencia de occidente en el país, sobre el islamismo, sobre la convivencia entre etnias. Desde luego, se entienden mejor las noticias que nos llegan constantemente de este país leyendo el libro, su equilibrio de fuerzas entre un islamismo cada vez más pujante y un republicanismo de raíz occidentalizante protegido por los militares. Su compleja vida étnica, con turcos, kurdos, armenios.

     Con todo, lo mejor de la novela, a mi juicio es la creación de un personaje profundo, matizado y complejo que actúa, habla y se comporta con gran realismo. Un personaje de hondura lírica y metafísica, que se mueve en un ambiente enrarecido con miedos, valentías, contradicciones y heroicidades. Su peregrinaje termina en sorpresa. Alrededor de él se forma toda una red de personajes que simbolizan formas de pensar y actitudes diferentes. Azul y su islamismo radical, antisistema y antioccidental, heroico y contradictorio, misterioso, atractivo, pero también lleno de odio y prepotencia. El actor teatral Sunay, de gran  importancia en el desarrollo de la historia y representante del occidentalismo radical, Turgut Bey,padre de Ipek y Kadife.

     También destaca la figura del narrador, amigo de Ka, que acaba participando en la historia.

     En definitiva, una obra compleja, muy bien escrita, que muestra todo un mundo externo, pero también el interior de un personaje. Novela totalizante muy recomendable, gracias amiga andariega. El Criticón.

sábado, 17 de agosto de 2013

"EN LA ORILLA". RAFAEL CHIRBES

     Después de ver la serie "Crematorio" protagonizada por José Sancho vi la necesidad de leer al autor del libro en el que se basaba la obra. "En la orilla" es su última novela en este momento. Un libro desolador, oscuro, en el que la vida se representa en la putrefacción que se desprende de la laguna, cañaveral que crece sobre el cieno. Un libro extraordinario, maravillosamente bien escrito, con gran dominio de las técnicas narrativas y del perspectivismo, con una prosa fluida, bien construida,  prosa de verdadero dominador de la palabra, de escritor cimero, en definitiva.

     El grueso del libro se centra en la manifestación de la voz de Esteban, una voz que destila misantropía y rencor, un hombre hundido. Esteban reflexiona y recuerda sobre las relaciones familiares, la economía, la historia y el paso del tiempo, siempre con un aroma de  pesimismo existencial. 

     En cuanto a la familia, destaca la ausencia de afecto en el padre, un ser tiránico y resentido por formar parte del bando de los vencidos en la guerra. A él estará unido hasta la vejez, cuidándolo solo con la ayuda de Liliana, una colombiana que pone un poco de luz al final de su vida, para acabar en decepción con la falta de dinero. La soledad de los viejos es desgarradora, el padre, enfermo y senil, el hijo, anímicamente roto. Su soledad es el principio y el final de todo. Los hermanos desaparecidos, ausentes por voluntad propia, emigrados a las grandes ciudades que no vuelven al pueblo que les vio nacer, Olba, están representados como una manada de buitres tras los despojos. "Matar al padre" (su recuerdo, su dominio, su vigilancia) se convierte así en uno de los centros de la novela. Para Esteban, este sacrificó el afecto familiar por la solidaridad del futuro, la de los camaradas, la política, nunca por otra parte practicada, pues fue un ser solitario y huraño.

"...No formamos parte del avance del mundo, no conmovemos a ningún dios, estamos fuera de ese sistema universal del dolor y la injusticia y la rebeldía, no formamos parte de la legión de cuerpos transubstanciados, pálidos camaradas que se adivinan en el horizonte; ni accedemos a los grandes conceptos que los nutren. Somos lo privado, que es deplorable, que te ata y te pone a ras de tierra, en la frontera del animal: nacer, comer y defecar, trabajar y reproducirse".

     Desde el punto de vista de la economía, vemos al Chirbes de "Crematorio". Esteban está como está principalmente por dos razones: su vida plagada de ausencias y aspiraciones y la pérdida de todas sus propiedades por haberse metido en negocios de construcción previos a la crisis. En este sentido, Esteban muestra su rencor  frente a los amigos que han triunfado socialmente, Francisco sobre todo. El análisis de las causas y consecuencias de la crisis aparece continuamente  cuando se trata un personaje que es fundamental  por su ausencia, Tomás Pedrós, el promotor huido del cual se habla en las tertulias de bar. También se observa la trascendencia que tiene en los trabajadores el cierre de un negocio. Sobre la importancia del dinero este párrafo:

"...Decía el filósofo: yo soy yo y mis circunstancias. Muy bien dicho. Pues hazte a la idea de que yo es el dinero que te permite financiar las circunstancias; si falta el dinero, te quedas tú con tu yo vacío, mero cascarón sin circunstancia que valga..."

     En cuanto a la historia, hay una visión de supervivencia del más fuerte, los vencedores y sus atrocidades, sobre todo después de la guerra, durante la guerra de algún modo todos son camaradas, sirven para abonar el éxito de los descendientes, libres ya estos de culpas.

"...Vivir de matar, o de lo que se nos sirve muerto: los herederos consumen los despojos del predecesor y eso los nutre, los fortalece a la hora de levantar el vuelo..." 
    El paso del tiempo, demoledora presencia continua, féretro de recuerdos, es el leit motiv principal. En este sentido el siguiente enunciado sintetiza el tono de la novela y la maestría del autor. Una genialidad, de las que se quedan retumbando en la memoria del lector para siempre, para siempre.

"Busco infructuosamente en lo que debía ser almacen y es vertedero..."
      La memoria como vertedero. Y uno piensa en ese personaje y casi le dan ganas de llorar.

     Por otro lado, la memoria de Esteban está centrada en su relación amorosa con Leonor, la mujer de Francisco. El recuerdo de la misma, la excusa que le hizo quedar en Olba y no volar, aparece con una pátina de rencor por la importancia que tuvo ella en él y la escasa que tuvo él en ella, prototipo de ascensión social. También los recuerdos recientes de Liliana, la cuidadora de su padre y de él mismo, una forma de último amor, causan dolor en el personaje.

     Desde el punto de vista formal, y termino, destaca el uso sutil de las voces de los diferentes personajes que brotan en la voz oscura de Esteban. El enfrentamiento de las voces nos da una visión más real y consecuente de lo que plantea el personaje principal en algunos casos desarbola sus argumentos, como es con el padre, un hombre que se transforma de resentido a víctima de la guerra; y en otros, lo muestran como un ser sin amparo posible, como en el caso de Liliana, en el que la importancia que ha tenido en el viejo no tiene nada que ver con la realidad de la joven colombiana, con sus muchos problemas personales.

     Un saludo de el Criticón Lector.

domingo, 28 de julio de 2013

"WILT". TOM SHARPE

     Mi amigo de la infancia José María Adorna Castro ha escrito una novela y me ha concedido el honor de ser uno de los primeros en leerla y darle mis valoraciones y, según me dice, poder terminarla tras mi lectura. Una sorpresa con mayúsculas que espero pueda ser publicada puesto que calidad literaria e imaginación no le faltan a la historia inventada por mi amigo. No puedo dar informaciones sobre su lectura pues todavía no está plenamente terminada, pero desde luego le haré un hueco en cuanto José María me dé permiso.

     Esta novela interrumpió la lectura de una novela extraordinaria y especial. "Wilt", la primera novela de la saga protagonizada por el personaje homónimo. Una gloria. Un disparate cósmico que nos relata las desventuras del apocado y maravilloso personaje ideado por Sharpe. Cualquier profesor de la secundaria actual ( y yo lo soy ) se siente absolutamente representado por este pobre y, al fin, heroico personaje. Cualquier profesor de literatura simple y llanamente sabe lo que siente Henry Wilt. Uno no puede explicar con palabras, salvo con representaciones como las que nos hace Sharpe, lo irreal que es tratar de explicar (explicar, sí) los sentimientos que debe transmitir tal o cual poema en determinadas clases como las de carne uno. Solo el nombre de carne uno para designar al grupo de futuros carniceros, por cierto importantes al final de la trama, es una genialidad.

     Por supuesto, el humor es la clave. Tom Sharpe es considerado uno de los más grandes escritores ingleses en el género humorístico. Y eso, tratándose de humor inglés, es hablar en mayúsculas. Lo cierto es que la obra a partir de determinado incidente con una muñeca hinchable que ocurre casi al principio tiene un ritmo vivo y ágil. Y el humor se desparrama por todas las escenas. Las situaciones que provocan los personajes (estilizados en sus rasgos más grotescos, pero no por ellos inverosímiles) son teatrales e irreverentes, provocadoras y, de golpe, sutiles. Voy a recordar, y por supuesto ya está en mi galería de textos geniales, los diálogos entre el policía Flint y Wilt, desasosegantes para el primero, liberadores para el segundo. Wilt entiende el poder que le han dado sus años con sus inefables grupos de alumnos. Su paciencia y capacidad de distracción, armas de destrucción masiva frente al jefe de policía Flint.

    Un humor basado también en malentendidos, al modo clásico, pero sobre todo basado en la apreciación sutil de las debilidades humanas. Wilt y su mediocridad; Eva, la mujer de Wilt, y su deseo vehemente de trascendencia; Flint y su estúpido empecinamiento; Los Pringsheim y su hipocresía.

     En este sentido, se puede intuir que los personajes, de algún modo, nos clasifican o estereotipan a determinados tipos sociales. Los Pringsheim son un matrimonio que, en un principio obnubilan a Eva con su fachada y su parla pseudo intelectual, para finalmente mostrarse tal y como son un triste remedo de matrimonio, un espantajo de la modernidad. Eva es una aspiración permanente, pero desgraciadamente imposible de aprehender nada de lo que pretende. Una fuerza de la naturaleza, neurótica y agotadora, que dota de dimensión heroica al sufrido protagonista, Wilt. El círculo de profesores con sus eternas discusiones sobre la nada y sus ínfulas ridículas también se parodia. Pero sobre todos está la inconmensurable figura de Wilt, el pobre  y sufrido Wilt. Un personaje de los grandes, un antiheróe que acaba convirtiéndose a los ojos de todos en un verdadero héroe de la modernidad, por su aguante, por su poder de convicción.
    

viernes, 5 de julio de 2013

"UN MUNDO SIN FIN". KEN FOLLET

     Segunda parte del afamado libro "Los pilares de la tierra". En este libro tenemos a los descendientes de los protagonistas y los mismos espacios. Se trata de un libro hecho con la misma factura, la historia de varias vidas, fundamentalmente la relación entre Merthin y Caris, inteligentes, decididos, justos y a contracorriente de los enemigos de lo nuevo. En ese sentido, los personajes son muy tópicos, con características bien definidas, y unos se oponen a otros en luchas de poder constantes. Los malos suelen ser muy malos debido a su conservadurismo o brutalidad y los buenos son muy buenos por su visión adelantada a su tiempo.
    
     La historia engancha, prolija en sucesos y haciendo al lector tomar partido constante. Sin embargo, hay un error en el libro que me parece algo chapucero, y es la falta de escrúpulo del autor sobre la mentalidad de la época. El autor juega con la psicología del lector y los malos son malos por el simple hecho de tener la mentalidad de su época. Los buenos ( y perdón por usar una terminología tan simple) lo son porque se acercan más a la mentalidad de nuestra época, de hecho son un trasunto de nuestra mentalidad frente a la medieval. Eso me parece que es jugar con ventaja por parte del autor, simplificar el asunto y, desde luego, mentir descaradamente desde un punto de vista histórico. Y es una novela histórica. En ese sentido, es más de lo sustantivo  que de los adjetivo.

    Luego está el característico barniz cultural, con sus explicaciones sobre la construcción, sobre los modos de vida y sobre los artilugios propios de la épocas (batanes, telares, molinos...). Y aquí Follet es un maestro porque sabe cómo meter sus explicaciones sin resultar arduo, aunque también es cierto que hay muchos lectores que no soportan estas codas, que tanto dieron que hablar en "Los pilares de la tierra".

    Por último, me gustaría hablar sobre el buen manejo de los espacios por parte del autor, el monasterio, la catedral, el campo de batalla e incluso la desolación que la peste deja en los campos y pueblos son lo mejor del libro. En este sentido, me gustaría destacar en un exceso de intertextualidad, la presencia del protagonista en Florencia en el año de 1348, lo que nos lleva irremediablemente a pensar en Bocaccio y su" Decamerón".

     He dejado algunos libros sin reseñar en el blog, la lista es intensa, pero destaco "El Anticristo" de F, Nietszche, que me dejó sin respiración por momentos y que cuando quise escribir la reseña no pude porque me di cuenta de que necesitaba un espacio mayor. También "El libro de las horas contadas"  de José María Merino, que no me ha impresionado, con algunos momentos de intensidad lírica y con historias pseudoimaginativas que se intercalan a la historia central. Me esperaba más de este autor, pero bien es cierto que es una obra menor en su trayectoria, así que trataré de leer  alguna obra de referencia porque es un autor de buenas críticas y consagrado. He seguido con los cuentos de Cortázar que solazan la vida y la hacen más luminosa. Y le he dado un tiempo a la poesía: Juan Ramón, Machado, Muñoz Rojas... Autores canónicos.

    Un saludo del Criticón lector.

viernes, 25 de enero de 2013

"THANGATA". ALFONSO GARNICA BERGA

      Libro de un autor novel, dedicado a la abogacía, amigo de un compañero de la tertulia "José Antonio Guerrero". Se trata de una historia de aventuras ambientada en Sudáfrica durante la primera guerra mundial. El eje temático se vertebra en torno a las revueltas de la población negra frente a los abusos de la población blanca. Pero no hay que pensar de que se trata de una historia social, pues estas revueltas están vistas como excusa para plasmar un mundo en donde la aventura, la caza y la heroicidad se dan de la mano.

     La caza y su mundo es el motivo recurrente al  que se aferra el autor. Un mundo que nos lleva al de las películas de mediados de siglo que mitificaban a los habitantes que descubrieron y esquilmaron el África colonial. Algunos momentos logrados de la novela son los que se refieren a los momentos de rececho en la caza, lo que demuestra que el autor es aficionado a la caza y conoce de primera mano estas sensaciones.

     El estilo es poco trabajado y se entiende que el libro es un divertimento, una vía de escape a mundos alternativos y exóticos. El argumento mejora conforme avanza el libro, siendo el planteamiento algo aburrido, lo que en una novela de este tipo es un defecto importante.

     En todo caso, lo peor del libro es la edición, pues tiene multitud de erratas que demuestran que no debe ser una editorial profesional y que no le hace un favor a autores noveles que quieren publicar a toda costa y no se dan cuenta de la necesidad de buenos correctores para paliar los defectos de escritura y que no te llene el texto de fallos.

viernes, 11 de enero de 2013

"LAS PARTÍCULAS ELEMENTALES". MICHEL HOUELLEBECQ

     Uno de los novelistas franceses de referencia, polémico y provocador nos transporta a un mundo ambivalente, representado por dos hermanos, Bruno y MIchel. La novela sigue la peripecia vital de cada uno de ellos. Michel y su incapacidad afectiva es un genio de la bioquímica. Sus investigaciones y sus conclusiones son la excusa por la que se escribe la novela en un futuro lejano y de algún modo apocalíptico para la especie humana, tal y como la conocemos hoy. Pero no es esto lo realmente trascendente en la novela, desde mi punto de vista. Lo verdaderamente importante es el paralelismo vital entre los dos hermanos con prioridades distintas. Michel absorbido por la ciencia y su trabajo, incapaz de amar a la mujer que todos desearían amar. Bruno, profesor de literatura obsesionado por el sexo que, finalmente, encuentra a una mujer, Christiane, que es capaz de satisfacerle en todos los sentidos pero a la cual también acaba fallando. En conjunto, conforman un par de personalidades extrañamente patológicas y marginales.

     Curiosamente, es el amor el centro de la novela, pese a su ausencia permanente en la misma. De modo claro se muestran las diferencias entre hombres y mujeres, , y su contraste a la hora de manejarse en la vida. En el hombre observamos una mayor crueldad, en la mujer un mayor altruismo. Y es esa realidad la que entre otras realidades hará que Michel tenga la intuición del cambio que se debe operar en la sociedad, una mutación metafísica operada por la ciencia moderna.

     Otro de los temas que aparecen de modo transversal en la novela es la importancia del paso del tiempo, del envejecimiento, y la trascendencia que ello tiene en la sociedad occidental que hemos construido en el que impera la estética.

     Además, las opiniones vertidas por los personajes sobre cuestiones sociales, el sexo y la vida, principalmente  en Bruno, se acercan a la provocación y lo escandaloso. Lo que parece que es una línea que ha seguido en sus obras el autor.

     El sexo y la ciencia ocupan numerosas páginas de esta novela extraña, profunda y fría. En mi opinión, la última página desmerece la novela y la aliena, es un epílogo un tanto forzado y no tiene nada que ver con la historia,  pero en conjunto me parece una obra que merece mucho ser leída. Eso sí, conviene tener en cuenta que es una obra compleja tanto por su forma ( sobre todo las páginas dedicadas a las investigaciones científicas de Michel ) como por su contenido ( la frialdad de los personajes hace muy difícil para el lector la empatía con ellos ). Por mi parte, volveré a leer a Houellebecq y eso es lo mejor que puedo decir de la novela.