jueves, 27 de mayo de 2021

"LAS TRIBULACIONES DEL ESTUDIANTE TORLESS". ROBERT MUSIL

     Se trata de la primera novela de un escritor austriaco que suele colocarse junto a grandes nombres de la gran novela de principios y mitad del siglo XX, como Thomas Mann o Robert Walser, en especial por su mastodóntica "El hombre sin atributos". Su primera novela parece que se puede relacionar con la propia biografía del autor, pues este en su adolescencia estuvo internado en una institución militar muy similar en la que se ambienta. En este sentido, podemos considerar "Las tribulaciones del estudiante Torless" como una novela prototípica de iniciación o aprendizaje, en un entorno que se presta a ello por el simbolismo a escala reducida de lo que luego viene a ser el mundo de los mayores, acentuando, cómo no, la crueldad y la violencia tan propia de estas edades y más en entornos cerrados y oscuros.

    Publicada en 1906, la novela se muestra en general muy clásica, pero deja entrever el discurrir de conciencia que años más tarde será el leit motiv de la nueva ola de escritores de vanguardias, influidos por el psicologismo imperante y las enseñanzas de Freud. Esta consciencia viva dimana, por lo general, de los acontecimientos o los hechos que le van ocurriendo al joven protagonista, dotado de una fina inteligencia y cierta sensibilidad. La novela por esta parte me recuerda a Svevo o Proust. El joven Torless cae constantemente en contradicciones, sus reflexiones y sentimientos son oscilantes y tras secuencias en las que parece haber dado con alguna verdad vienen otras que desdicen las afirmaciones anteriores. Lo que, a mi juicio, viene a reflejar la formación en curso del protagonista, su ambivalencia moral y su personalidad apenas forjada. Bien es cierto que conforme va llegando el final de la novela, el narrador perfila lo que será el adulto Torless. En general, podemos considerar que la novela muestra la intensidad de las vivencias en la cabeza del adolescente.

     Se ha querido ver una relación en cuanto al hilo argumental de esta obra con " La ciudad y los perros" de Vargas Llosa. Si, desde luego, el ambiente, el espacio y algunos acontecimientos son parecidos, lo que a mi juicio, está fuera de toda duda es que el tratamiento, la sordidez y el estilo son completamente diferentes. En cuanto al estilo esta obra es de raigambre clásico, de ritmo pausado y discursivo. La novela corta peruana es más moderna, con usos constantes de estilo indirecto libre y monólogos interiores. Me inclino por favorecer la obra de mi admirado Vargas Llosa, si bien leí esta obra hace muchos años y no estaría mal revisitarla al socaire de esta otra gran novela.

     En este libro los temas más atractivos, además de la observación de la formación de un personaje, son los de la violencia y la dominación. Así, el grupo de personajes que conforman la realidad circundante del protagonista son un compendio en reducido de la crueldad y las relaciones de dominio. Los amigos de Torless protagonizarán esta realidad. Reiting, viene a ser el matón del internado, de una violencia primaria e instintiva y, luego, Beineberg, que sermonea a Torless para justificar su violencia al modo del filósofo. En Beineberg se atisban, ya en 1906, los discursos de violencia que dominarán la primera mitad del siglo XX, fascismos y nazismo incluidos. Por otro lado, está la víctima, Bassini, débil y poco inteligente, será utilizado como esclavo sexual para los más depravados deseos de estos dos tiranos, en los que se adivinan inclinaciones sádicas indiscutibles. Torless, será el espectador frío, el observador reflexivo de esta situación, no sin caer en la tentación del homoerotismo. 

    El ambiente de la novela, aunque cerrado, es menos opresivo del que cabía imaginar, Torless a veces sale y pone su mirada en la ciudad, en el exterior. Asimismo, incluso en el interior del recinto, los jóvenes pueden salir de las miradas del resto de sus compañeros y de sus maestros. Las escenas en la casa de la prostituta al principio de la novela son en este apartado claves

    Resulta curioso en el devenir formativo de Torless su interés por las matemáticas y la filosofía, ya que en su acercamiento hay algo de curiosidad inocente. El concepto de los números imaginarios será el motor de esa búsqueda del conocimiento.

   Y nada más. Un saludo del Criticón Lector.

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