Con una variedad de autores estimable, destacan a mi juicio los escritos de algunos autores hispanoamericanos. Entre la ingente cantidad de textos me quedo con los de Agustí Bartra, Juan José Arreola, Carlos Alfaro, Oliverio Girondo, Juan José Millás, Miguel Mas, el poeta Rafael Pérez Estrada, Michael Ende, el clásico del género Ramón Gómez de la Serna y, sobre todo, el para mí desconocido, Luis Britto García.
Pongo un ejemplo de los cuentos presentados, uno de Carlos Alfaro, partiendo de la aseveración inicial de que me parecen muy desiguales todos los textos y, que en este caso cito uno de los que me ha parecido que tienen mejor factura y es más inquitante, pero, al mismo tiempo, tierno.
" Era tu padre. Estaba igual, más joven incluso que antes de su muerte, y te miraba sonriente, parado al otro lado de la calle, con ese gesto que solía poner cuando eras niño y te iba a recoger a la salida del colegio cada tarde. Lógicamente, te quedaste perplejo, incapaz de entender qué sucedía, y no reparaste ni en que el disco se ponía rojo de repente ni en que derrapaba en la curva un autobús y se iba contra ti incontrolado. Fue tremendo. Ya en el suelo, inmóvil y medio atragantado de sangre, volviste de nuevo tus ojos hacia él y comprendiste. Era, siempre lo había sido, un buen padre, y te alegró ver que había venido una vez más a recogerte."
No hay comentarios:
Publicar un comentario