Segundo libro de la exitosa trilogía de "Millenium". Poco más se puede decir de una obra tan leída y comentada internacionalmente. Suelo leer obras de éxito cuando el boom de su lectura se ha acabado para así hacerlo con algo de perspectiva. Si ya el primero me pareció una extraordinaria obra, con algunas lagunas en cuanto a la fluidez narrativa, esta segunda rompe con las digresiones que aturdían y retardaban a la primera, con lo que su poder de seducción es aún mayor. La historia, no obstante, es poco creíble, con personajes que parecen construidos con la idea de ser llevados al cine. Por cierto, magnífica la película de David Fincher protagonizada por Daniel Craig que se relaciona con el primero de los libros de la saga. En este sentido, cuesta creerse a personajes como Lisbeth Salander. Pero dicho esto, lo cierto es que los personajes son de una atractivo tremendo sobre todo Lisbeth con sus genialidades y problemas personales y sociales, también Blomkvist con su honestidad obstinada e irreverente y, por supuesto, los malos tan estereotipados. La historia mantiene el misterio constantemente y como buen best sellers pide al lector avidez de lectura. Uno se lo pasa bien leyendo Millenium. Mejor halago no se le puede dar al libro.
Está claro que Stieg Larsson no tiene la profundidad de Mankell, ni sus personaje la redondez de un Wallander, pero de lo que no hay duda es que en el arte de entretener y mantener al lector deseoso de volver a la lectura del libro no hay quien gane a S. Larsson.
Un saludo de El Criticón Lector. El siguiente será un clásico de la literatura italiana que no he leído: Moravia.
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