Novela negra escrita con la innegable intención de ser un best sellers, "El abrazo del monstruo" nos introduce en una historia de amor y violencia, del mal contra el bien y, principalmente, de la lucha de un hombre por salvar a su hija y vencer a sus miedos más atávicos.
El protagonista, escritor de novelas negras, también y con estatus de novelista venido a menos es el héroe de la historia. Un héroe muy humano, llenito de defectos, al que lo salva el amor y que también salva por amor. Como es lógico, como buen héroe tiene su antagonista en un antihéroe que es la encarnación del mal casi absoluta: el monstruo. Un monstruo que traspasa casi de modo sobrenatural las páginas de un libro, "Sangre y ámbar", y se reencarna en la realidad.
De la novela destacaría su vinculación con lo metaliterario, lo que en una novela negra escrita para el puro entretenimiento tiene una innegable valentía. En la novela se cuentan dos historias, una ambientada en la Barcelona actual y que se centra en el secuestro de la hija del protagonista, y otra que se ambienta en la Barcelona de principios de siglo (y que nos traslada a esa ciudad prodigiosa de Mendoza) que es la recreada por el escritor en su obra. El hecho de que tenga tanta importancia en el argumento esta novela escrita por nuestro protagonista permite que se realicen jugosos, y muy a menudo irónicos y desacralizadores, comentarios sobre el hecho de escribir. Las intersecciones entre ambas historias se manejan desde un punto de vista estructural con solvencia por el autor.
Al mismo tiempo, se trata de una novela muy cinematográfica. No me extrañaría que, con el presupuesto adecuado, esta novela se llevara al cine porque indiscutiblemente desde su propia génesis se observa esta posibilidad. Las escenas, los diálogos, los giros e incluso la narrativa es, como digo, muy cinematográfica, en numerosos momentos.
Otro punto interesante es la visión del autor de las relaciones familiares y de amistad. Están plagadas de secretos. Las máscaras se convierten en motivos indispensables para que la trama avance. El descubrimiento del interior del otro supondrá en muchos casos la crisis que generará la catarsis necesaria. En el caso del protagonista, sus miedos escondidos desde la infancia, en el caso de su mujer, secretos no confesados. En el mismo caso, estamos con su hija y con su amigo policía encargado de la investigación. En general, se traslada cierto pesimismo sobre las relaciones que solo con las sinceridad podrán ser salvadas.
Personalmente, me ha parecido algo largo el texto, aunque la trama avanza muy bien y el deseo de continuar leyendo, de saber más, que suele ser el objetivo principal de estas novelas, está más que logrado.