La lectura de los cuentos de Capote nos muestran una obra densa y abigarrada, con unas características muy definidas y unas cualidades artísticas preñadas en sensibilidad. Los cuentos son muchos y en conjunto suman un volumen de unas trescientas páginas.
Las paredes están frías, Un visón propio, La botella de plata, Miriam, La leyenda de Preacher, Mi versión del asunto, Un árbol de noche, El halcón decapitado, Cierra la última puerta, Niños en los cumpleaños, Profesor Miseria, La ganga, Una guitarra de diamantes, Una casa de flores, Un recuerdo de Navidad, En la antesala del Paraíso, El invitado de acción de gracias, Mojave y Una Navidad son el conjunto de cuentos que escribió el autor de
A sangre fría a lo largo de su compleja vida.
Vistos en su conjunto destaca el interés del autor en presentar a personajes perdidos, en muchísimos casos desequilibrados, en situaciones corrientes. Esta leve locura ( en formas variadas de esquizofrenia, neurosis, paranoia) se manifiesta siempre en contextos no propicios y en muchos casos desembocantes en la soledad. También la pobreza, no como tema principal, sino como pátina presente por la Gran Depresión en su Alabama natal, se convierte en una presencia constante en la obra. Uno de los aspectos que más me ha ganado, quizá por afinidad creativa, es el trato respetuoso y entrañable que tiene el creador con sus personajes, tocados muchos de ellos con el don de la inocencia, sobre todo conforme los cuentos van siendo publicados más tarde, es decir, en fechas en las que a Capote más le costaba escribir y ser creativo abrumado por su propia leyenda y su decrepitud personal. Aparece también en estos Cuentos Completos un gusto por lo estético en su aspecto más exterior y kitsch con párrafos descriptivos relacionados siempre con la vestimenta y la decoración.
No voy a analizar todos porque sería tedioso pero sí aportaré unas palabras para aquellos que más me impactaron:
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La botella de plata en donde la pobreza y la inocencia se ven recompensadas e, incluso, mitificadas.
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La leyenda de Preacher, en donde un viejo pobre, negro y analfabeto confunde la realidad con la ficción. Su inocencia, su credulidad y su fuerza arraigada en valores religiosos es de una ternura doliente.
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El halcón decapitado, un cuento largo que habla de las relaciones imposibles pese al amor, pues la locura todo lo engulle, pese a su poder de atracción.
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Profesor Miseria, en el que el solo título ya es sugerente, y la idea del texto es poderosísima, hablamos de un ladrón de sueños. Es un cuento que se sale algo del tenor de los demás, pero ahonda en la sugerencia, en el lirismo y en un ambiente onírico perturbador.
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Una guitarra de diamantes, probablemente el que más me ha gustado, con alma de clásico, muy cinematografico. Donde tienen cabida la cárcel, la soledad, la vejez, la falta de ilusión, el abandono, la deslealtad. Un personaje desgarrado con un poso de humanidad que llega directo al corazón.
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Un recuerdo de Navidad, un cuento de Navidad tamizado con la memoria de la amistad. Pleno de ternura.
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Mojave, en donde hay un potente ejercicio de estilo, con narración dentro de narracion, donde acechan y se estudian los problemas matrimoniales en matrimonios que se asientan en débiles artificios. Evocador, fantástico, con personajes poderosos rebosantes de debilidades, en una sociedad de las clases altas superficial y raquítica en lo que se refiere a las defensas en el terreno anímico y sentimental.
Cito en relación a la inocencia de la que hemos hablado, un texto revelador con un colofón metafórico inmejorable : "
...Empecé a compadecerme de mí mismo, a comprender lo que significa estar desamparado y a entender por qué es bueno que los budistas envíen a mendigar a los monjes jóvenes. Es purificante. Elimina la última capa de grasa infantil".